Que grande los Juveniles del Guma - LIBERTAD 3 - TACHIRA 1

Nuestro querido Guma estaba anoche para el cachetazo y lo dio. Sí, pues Boada metió un tremendo disparo en el primer tiempo. Antes del descanso Rodol Gamarra se hizo del hombre de goma y emparejó. En el complemento, el repertorio goleador se hizo sentir con Pablo Velázquez como exponente máximo. Clavó un par, puso la historia 3-1 en la revancha, el 3-2 en el global. El ex Rubio besó la camiseta e instó a escribir la historia real sobre su caso. Ahora, el Grupo 4 espera al Repollo, y consigo Lanús, Blooming y Universitario.

Libertad inclinó la cancha a favor en el trámite global, algo que ya en el juego de ida lo consiguió sin poder justificarlo en el arco adversario. E igualmente en la noche de Sajonia, el representativo venezolano pegó primero.

Tras un córner, Peter Boada, con un fusil, abrió la cuenta y alargó la diferencia a favor de Táchira. Pareció, en varios pasajes, que el Guma perdió desde mucho antes la cabeza (entiéndase la serenidad y tranquilidad, sobre todo en el transporte del balón y en la definición). Y ante este panorama, no le sentó mal tirar centro desde cualquier lugar conveniente, buscando la aparición del goleador Pablo Velázquez. Justamente, lo más lindo que protagonizó el equipo de Torrente fue un centro de Gamarra y un cabezazo del atacante de referencia.

Antes, y después de la acción remarcada, las intenciones se tradujeron en aproximaciones claras. Hasta que a cinco del final, Gamarrita y su estilo acrobático, pero también muy atlético, permitieron llegar a la paridad. Fue 1-1 con más gusto a merecimiento, que otra cosa, y en una de esas el score quedó corto.

Con Javi González de movida, en el complemento, Libertad fue más punzante. Pero también más práctico, simple, vertical y audaz. Siguió martillando, siempre apelando más al centro salvador que a la paciencia para acceder a la instancia resolutiva.

De cualquier manera, el tanto de la ilusión, del 2-1 parcial, el de la ida a los penales, tardó en arribar. A esas alturas, al Guma parecía todo salirle mal. Rebotes, salvadas extraordinarias del buen portero Sanhause, y hasta tiros desviados en propios liberteños. En una de los tantos intentos, y disponiendo del rebote, Pablo Velázquez colocó merced a categoría su primer tanto en 2010. Todo a los 23' y con una eternidad por jugarse.

A partir de allí, la intención firme de Táchira fue aguantar y Libertad se consolidó en ambición.
Cuando al match le faltaban 9' por disputarse, volvió a parecer Pablo para asegurar la clasificación y para desahogarse. Besó la camiseta, metió algún insulto a la zona de Preferencia y se dedicó a festejar. Roberto Gamarra, a los 43' y mediante un penal bien cobrado, pudo florear el resultado, pero envió el balón a a la Avenida Carlos Antonio López.

Así este Libertad dejó la zona de repesca para instalarse en la fase grupal. De casi out, pasó a finiquitar gran parte de lo que generó, raspando una goleada. Le esperan Lanús, Universitario de Perú y Blooming. Ahora empieza su Copa Libertadores.