que cuando trabajó con Carlos Tevez en el Corinthians veía sus canillas sangrar "de tanto luchar" en cada partido."Él (Guiñazú) no es normal, es una aberración de la naturaleza, un caso que necesita ser estudiado", dijo Mahseredjián, con gestos de asombro y tono de broma, a la 'Rádio Gaucha', de Porto Alegre.
El preparador físico elogió así la gran capacidad física y aplicación plena de Guiñazu y concluyó al citar a Tevez que la entrega en la cancha es un valor común a los jugadores argentinos.
Sobre Guiñazu, uno de los más emblemáticos jugadores del Internacional, dijo: "conversamos varias veces con colegas que tenemos que estudiarlo porque los propios test de evaluación en los entrenamientos no son los mejores del equipo, pero en los partidos es un tipo diferente que puede cambiar eso con empeño mental", dijo.
El capitán del Internacional, equipo que lidera el Campeonato Brasileño, fue proclamado como el mejor extranjero de la Liga 2008.
El argentino, que llegó en 2007 proveniente del Libertad paraguayo, presenta en los partidos "niveles físicos que asustan", con una media de trece kilómetros recorridos por partido, dijo el preparador físico brasileño.
"Tal vez sea por esa característica de entrega total que en general tiene el jugador argentino. Recuerdo que cuando estaba en el Corinthians, veía a Tévez, después de los juegos, quedarse acostado en una camilla durante quince minutos, media hora, recuperando aire con las canillas sangrando, de tanto luchar", puntualizó.
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